REFINERIA DE PETROLEOS





     El 12 de setiembre de 1964, Franco se rodeaba de once de sus ministro y de los embajadores en España de Estados Unidos y de Libia, entre una larguísima nómina de autoridades, para inagurar la refinería en Bens.
       La competencia con Bilbao, que también optaba al asentamiento de las instalaciones y que partía con ventaja por su potencial económico e industrial y por su proximidad a los grandes centros consumidores españoles (Madrid y Cataluña, especialmente) y a la frontera francesa.
       La inauguración de la refinería se convirtió en todo un acontecimiento para la ciudad y la comarca. Algo más de 350 trabajadores se integraban inicialmente en la plantilla, lo que había causado cierta decepción porque en algún momento se había hablado de la posibilidad que diese trabajo a más de dos mil operarios.
       Para dar idea de la dimensión de la obra realizada se contaba que el material de relleno para la terminal había sido movido por camiones de cinco toneladas que, puestos en fila india, cubrirían el trayecto desde Coruña hasta Cádiz. O que el hormigón utilizado se podría levantar un muro de la altura de una persona para rodear todo Madrid.